'Me convertí en
bailarina por mi deseo de volar. Trascender la
gravedad fue algo que siempre me emocionó. No hay un
significado secreto en mis obras. Son un ejercicio
espiritual que toma una forma física.
La danza proyecta y amplía el
lenguaje universal de la comunicación, dando lugar a la alegría
y a la belleza, al avance del conocimiento
humano.
La danza es la posibilidad de crear..., una y
otra vez...., en el pensamiento, en la acción, en la puesta en escena, en la
interpretación.
Nuestros cuerpos son una
herramienta para la expresión y no un medio para la representación. Esta sensación
libera nuestra creatividad, que es la esencia y el don de la capacidad
artística.
La vida de un artista no
termina con la edad, como creen algunos críticos. La danza esta
hecha de personas, por personas e
ideas. El espectador puede llevarse a
casa el impulso creativo y aplicarlo a su vida diaria'.
Trisha Brown.