LA DANZA: Un Estado de Desobediencia

Elio Montiel

Director y Coreógrafo

Compañía de Danza Contemporánea Danzart

Como  pensamiento: Me niego a la inmovilidad a desdeñar mis impulsos, refrenar la rebeldía y dejar de conquistar aquello que me da vida… De acción: Me levanto, aparto con mis brazos lo que oprime y corro con el pecho abierto a enfrentar mis miedos, me libero en la acción, en la movilidad que caracteriza la vida, la danza incontenible que me vincula y se apropia de todo cuanto me rodea, es entonces cuando soy todo cuanto me rodea y la danza se vuelve el primero, el segundo y hasta el último capítulo de la historia inagotable del universo.

La danza es el caos que se transforma desobedeciendo a todo, negándose a ser sólo objeto de culto, hierática e imperturbable en un escenario para complacencia del reduccionismo voraz de quienes no entienden que ella se halla en sí misma y en todo lo demás a su alrededor. Como pensamiento se expande y toca todos los rincones, como acción, vulnera  y se apropia de cuanto existe,  y lo desborda en un estallido apasionado, eterno de absoluta maravilla y perfección. No es simplemente la liberación espontánea de un impulso sino “… es la manifestación corporal de la desobediencia a un impulso.” [i] puede ser simplemente figura, éxtasis, tiempo, volumen, espacio… magia.

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[i] La danza como metáfora del pensamiento. Alain Badiou