La Familia Danzart
quiere hacer manifiesto su deseo porque
en estas fiestas se fortalezcan los lazos
de amistad y eleva sus oraciones por
el logro de todas sus aspiraciones
y sueños. Que el próximo año este pleno de
satisfacciones y felicidad.
Felices Fiestas y Feliz y Prospero
año 2020
Paginas Danzart
miércoles, 18 de diciembre de 2019
lunes, 8 de julio de 2019
AL CALOR DE LA DANZA 6 julio, 2019
Crónica del Festival Trayectos. Danza en paisajes urbanos. 28, 29 y 30 de junio de 2019.
El calor que azotó Zaragoza el pasado fin de semana, no pudo con organización, público y artistas del Festival Trayectos Danza, que a pesar de la dificultad meteorológica (los espectáculos se retrasaron una hora en cada jornada) se congregaron alrededor de su edición número dieciséis, con la fidelidad habitual que se da en esta muestra. Si los primeros días se notó una leve reducción de asistentes, en comparación con otras ediciones, el domingo de cierre en el Parque Grande José Antonio Labordeta, ya con la temperatura algo más baja, se volvió a presenciar el río de gente que transita de un espectáculo a otro. El parque se ha convertido en las últimas entregas en lugar idóneo para la clausura del festival, y algunos de sus espacios, con la luz del atardecer y el verde de su paisaje, proponen un broche realmente extraordinario.
Con la mirada puesta en la danza de aquí y de allí, Trayectos ha congregado a compañías nacionales, internacionales y locales, que han completado un total de 20 actuaciones entre el 27 y el 30 de junio, en diversos espacios de la ciudad, todos con acceso libre y gratuito. Aquí una selección de lo más destacado de la muestra:
- Pájaro mosca y Peace of mind. Estas dos compañías, mexicana la primera y de Zaragoza la segunda, se han unido para elaborar el trabajo Fronteras y mujeres. Una obra para cuatro bailarinas que tuvo su estreno absoluto el viernes 28 en el Paraninfo de la Universidad, y que mostró una verdadera complicidad de lenguajes (danza contemporánea y urbana) tanto en planteamiento como interpretación.
- Marcat Dance. Dirigida por los bailarines y coreógrafos Mario Bermúdez Gil y Catherine Coury, esta joven compañía fue una de las más aplaudidas en sus dos actuaciones en el festival. Tanto con la pieza Azurro, mostrada el viernes en la Plaza de San Bruno, como con Alanda Duet, ya el domingo en el Parque José Antonio Labordeta, la agrupación hizo gala de la danza contemporánea más estilizada que desarrollan, en la que concluyen calado poético y precisión técnica, a partes iguales. La compañía estará en los próximos días en el Festival de Itálica.
- Fabio Liberti. La propuesta del creador italiano Fabio Liberti, Don´t kiss, un dúo de unos 13 minutos alrededor de un beso de la misma duración, entre sus dos intérpretes, fue sin duda uno de los trabajos más destacados de la muestra, que se vio el sábado 29 de junio en el C.S.C. Luis Buñuel. La sencillez de su planteamiento, ese gesto que puede ser cotidiano y repleto de información a la vez, sirve para conducir la evolución de una pareja, que se muestra clara y poética en la exposición de su discurso.
- Antes Collado. Ver el solo Nereo ahogándose en el césped del Parque Labordeta el domingo 30, fue también comprobar que la pieza no solo no pierde la fuerza y el interés que la dibujan, sino que adquiere nuevos matices, marcados por la exigente y emotiva expresión de Collado, intérprete preciso y creador arriesgado.
- Zhiren Dance Company. El cierre del festival tuvo aroma internacional con el dúo Relationshipsde esta compañía china que navega por las relaciones humanas y la transmisión de emociones que se dan. Muy expresivos y rigurosos al tiempo, a través del movimiento, gestualidad e incluso voz, sus dos bailarines protagonizaron un enigmático cierre para esta edición de Trayectos, el domingo noche en el Parque Labordeta.
En la muestra se vieron otras piezas como The risk party, de Chilly Sweet, compañía de Zaragoza, emergente y a medio camino entre la danza y el circo, Pedrestes, de Lina Yiri y Camilo Regueyra (Costa Rica), Zoochosis, un dúo del joven Iván Benito, que deja ver una rica evolución de su discurso tras su anterior trabajo, Galápago, All inclusive, divertida y minuciosa pieza de UnaiUna y la muy aplaudida El lago de los cisnes (el pequeño) de Iker Gómez, que elevó su trascendencia por el rincón en el que se mostró, franqueado por el agua.
Tomado de:
MEDIO DE COMUNICACIÓN DIGITAL ESPECIALIZADO EN DANZA © MERCEDES L. CABALLERO
HOLA, SOY COREÓGRAFO. JESÚS RUBIO GAMO
Texto de Jesús Rubio Gamo para la sección `Hola, soy coreógrafo/a´. Idea y coordinación: Mercedes L. Caballero.

El bailarín y coreógrafo Jesús Rubio Gamo. © Jesús Vallinas
Hola, soy coreógrafo porque la danza es la promesa de un lugar en el que mantenerse a salvo.Imagínate a un niño solo en el patio de un colegio, rodeado de otros niños que deslizan canicas de colores en la arena con un impulso de los dedos y de otros que lanzan balones al aire y de niñas que cantan canciones y saltan una cuerda y de algunos que se agarran de las manos y cogen velocidad y juegan al látigo en un terraplén y sienten el corazón palpitando cuando la cadena está a punto de romperse. Imagínate ese momento en el que las manos se sueltan y los pequeños cuerpos salen cada uno disparado a su suerte. Durante unos segundos nadie sabe dónde va a terminar, se pierde la perspectiva del espacio y no importa quién sea nuestro padre o nuestra madre. El movimiento nos da un instante de descontrol y libertad y cerramos los ojos y sentimos el cuerpo precipitándose, la velocidad nos hace casi iguales, y después caemos y nos damos de bruces contra la tierra y quedamos quietos unos segundos y escuchamos atentos: sí, la vida continúa. Nos llevamos las manos a la cara o a las tibias y notamos, por primera vez, quizá, el abrirse paso de la sangre o la fragilidad de un hueso. Entonces nos miramos un momento los unos a las otras: a partir de ahí ya nunca más seremos las niñas y los niños. Seremos las tontas y los listos, los cabezones y las gitanas, las retardadas y los retraídos, las gordas y las guapas, las marimachos y los tristes, los hiperactivos y los tímidos, los de pura cepa y las extranjeras, las tetonas y los pijos, las mariconas y las desesperadas, las peludas y los enanos; las putas, los fuckers, los lerdos, las frígidas… A partir de ahí ya no habrá para nosotros grandes guirnaldas de niños y niñas cogidas de las manos, ya no habrá fluidez ni inercia descontrolada, y la identidad se nos irá marcando poco a poco en el cuerpo y seguiremos buscando, aun sin saberlo, esa ráfaga que vuelva a erosionarnos un instante, en forma de tripi o parapente, de orgasmo o de poema.

Jesús Rubio Gamo. © Belén Iniesta
La danza es para mí la posibilidad de quedarse a vivir en esa guirnalda primigenia que siempre está licuando las identidades, los territorios, los usos, las tradiciones y los géneros. Es un lugar que nos mantiene vinculados a lo incontrolable, a la inercia, a lo cambiante, a la esperanza de poder permanecer un poco más sin categoría, sin nombre.
Luego llegan las clases, los maestros y los coreógrafos, el público, los programadores, las instituciones… Y toda esa promesa se va desbaratando poco a poco. He llegado a oír a grandes figuras diciendo que los hombres tienen que bailar como hombres. He oído también decir que no tienes el cuerpo necesario. He oído a los guardianes de la danza decir todas las aberraciones en nombre de la danza sin darse cuenta de que la danza se les iba muriendo poco a poco entre los dedos. Pero también me he cruzado con mucha gente que recuerda que algún día estuvo en ese precipitarse al vacío, que fue parte de alguna de las guirnaldas que siempre están pasando en todos los primeros terraplenes, y que sabe conectarte con algo que te da ilusión de nuevo.
Luego llegan las clases, los maestros y los coreógrafos, el público, los programadores, las instituciones… Y toda esa promesa se va desbaratando poco a poco. He llegado a oír a grandes figuras diciendo que los hombres tienen que bailar como hombres. He oído también decir que no tienes el cuerpo necesario. He oído a los guardianes de la danza decir todas las aberraciones en nombre de la danza sin darse cuenta de que la danza se les iba muriendo poco a poco entre los dedos. Pero también me he cruzado con mucha gente que recuerda que algún día estuvo en ese precipitarse al vacío, que fue parte de alguna de las guirnaldas que siempre están pasando en todos los primeros terraplenes, y que sabe conectarte con algo que te da ilusión de nuevo.

`Gran Bolero´, última creación de Jesús Rubio Gamo. © Claudia Córdova
Entonces, tal vez, ser coreógrafo sea la esperanza de recuperar ese momento inicial, de encontrar caminos de vuelta a ese lugar en el que pudimos ser lo que intuimos que queríamos ser antes de que nos dijeran lo que éramos. Quizá sea la búsqueda del cuerpo que no era obstáculo, del cuerpo que todavía era infinitud potencial: el cuerpo que nos permite escapar de la construcción del cuerpo.
Soy coreógrafo porque es como estar enamorado o como tener un lugar hermoso al que volver o como desnudarse en una playa casi virgen los veranos. Es sólo un regalo más de los que la vida te hace a pesar de todo lo que nosotros hacemos con la vida.
Soy coreógrafo porque es como estar enamorado o como tener un lugar hermoso al que volver o como desnudarse en una playa casi virgen los veranos. Es sólo un regalo más de los que la vida te hace a pesar de todo lo que nosotros hacemos con la vida.
Tomado de:
lunes, 22 de abril de 2019
La Creación del Mundo según Danzart
Al principio todo era un simple sueño que partía desde la oscuridad
hasta que el viento sopló elevando una figura que quiso ser humana y la convirtió en
un lienzo... y el creador dijo: serás lienzo y montaña, Mar y tierra, humano y animal, viento, luz y pasión y vivirás siempre... eterno como los sueños...
Dedicado a la Danza, la vida, la eternidad y los sueños... dedicado a Danzart
Elio Montiel
jueves, 14 de marzo de 2019
Suscribirse a:
Entradas (Atom)